Historia

San Mateo de Gállego

RESTOS ARQUEOLÓGICOS

La historia del municipio de San Mateo de Gállego hunde sus raíces en lo  más profundo de los tiempos como lo atestiguan restos arqueológicos recogidos en diferentes excavaciones y prospecciones realizadas en los últimos años del s. XX.

Se han podido atestiguar restos arqueológicos desde la época prerromana vinculados a la zona de confluencia del río Gállego.

Al principio de los principios, su nombre era el del Patrón a secas. Hemos de remontarnos unos 240 años atrás para encontrar el nombre completo de San mateo de Gállego.

Como curiosidad, mencionaremos que la primera muestra oficial del cambio, la encontramos en el registro del bautismo de la niña María Orosia Forcada, Diciembre de 1772.

Del castillo que los lugareños nombran, ubicado en una calle municipal paralela al río Gállego, no hay mucha constancia histórica, aunque vestigios de cimentación indiquen de la presencia de esa fortaleza, que dataría de los años 1046-1081.

TORRE MUDEJAR

Bella presencia pero de conservación muy descuidada, ninguno de los catálogos la incluía como digna de mirarse otra vez, de ella dijo el profesor Abbad Rios: “No muy alta, mudéjar, y con una decoración muy sencila”  sin duda, este profesor se dejó llevar por impresiones ajenas y no propias, en otro caso hubiese captado su mensaje estético.

La Iglesia construía en el siglo XVI adosada a la Torre en el lado opuesto de su fachada principal, completó aquel bastión castrense, con el remate del campanario.

En reunión de Consejo de Ministros celebrada el 9 de Marza de 1983, se declara: monumento histórico-artístico de carácter nacional.

El señor Castillo Genzor en su libro: “San Mateo de Gállego”, dice un piropo a nuestra localidad, digno de mencionarlo en cualquier lugar, de este pueblo dijo que: del mismo modo que Egipto es un don del Nilo, es San Mateo un don del Gállego. (Salvando las distancias de extensión y tamaño), por sus riegos.

Para introducirnos en la intimidad de un pueblo, el camino más seguro es el de sus tradiciones. Ellas hablan por sí solas. San Mateo las tiene, las sigue, las actualiza y nos muestran el camino recorrido, el cambio y el futuro.